EL SALVADOR

El acceso al agua y la tierra es un desafío serio para las familias empobrecidas en varias comunidades de San Marcos, justo a unos kilómetros de la capital, San Salvador. Esta área ha sido ignorada por los gobiernos locales. Muchas familias con recursos muy limitados se asientan en las laderas del cerro San Jacinto, donde no hay agua potable. Anteriormente, el suministro de agua se hacía a través de camiones, pero fue suspendido. Esto ha obligado a las familias a comprar agua en barriles, empujándolas aún más hacia la pobreza. Este recurso precioso se destina al consumo, lavado, limpieza y riego de huertos.

CESTA ha comenzado a trabajar con 70 familias para establecer pequeños huertos familiares y sistemas de captación de agua de lluvia. Las familias pueden recolectar agua de lluvia desde sus techos para usarla en sus huertos y la casa. También algunas familias han instalado sistemas de tratamiento de aguas grises para sus plantas. Los cultivos los plantan en áreas reducidas, incluyendo macetas e incluso en los techos. 40 familias están recibiendo apoyo técnico y materiales para construir gallineros, donde las gallinas ponen huevos diariamente. Estas actividades permiten no solo alimentarse mejor, sino que las mujeres generen ingresos vendiendo los excedentes de huevos y vegetales.

Además, CESTA está trabajando con madres y la niñez para evaluar la salud nutricional y estimular su desarrollo. Las mujeres se reúnen para cocinar y compartir recetas. Antes eran señoras tímidas y ahora son voceras entusiastas por el acceso al agua y otros recursos esenciales. Las mujeres se sienten alentadas al ver cómo sus vidas mejoran. Tienen alimentos nutritivos para comer y los niños, que antes padecían desnutrición, ahora gozan de mejor salud. Se sienten todas más empoderadas.

www.cesta-foe.org.sv

  ¡Felicidades a CESTA por su notable labor transformadora en las vidas de las familias en San Marcos, San Salvador!